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El por qué del “randismo”

¿A que chifla nuestra RandiMonnada by Mónica Custodio? es Divinnaaaaaaaa

Como ya sabréis, cada una de nosotras tenemos un apodo “randil” (Randi-Rach, Randi-Rubia…), en vez de bailar “randeamos”, nuestros trapillos son los “randi-estilismos”… A cualquier palabra le adherimos el prefijo “randi”: “randi-cena”, “randi-regalo”, “¿randi-quedamos?”… Son los colores del clan.

Ya no podemos más de la cursilada, es algo insoportable, pero no nos queda más remedio… Porque queremos ser horteras. La verdad es que nos sale bastante natural, pero además tenemos la intención de cultivarlo. Ser correcto y elegante no es divertido. Provoca tensión nerviosa, miedo al rechazo…, no mola nada… Lo bueno es ser hortera, es liberador. Las horteradas provocan la sonrisa en tus amigos y, al mismo tiempo, hacen felices a tus enemigos (que tienen de qué hablar y se sienten superiores y mejor, falta les hace).

Así, ser randi-hortera es sano y un negocio redondo, todo el mundo sale ganando. A nosotras nos “randi-encanta”… ¿Preparados entonces para soportar nuestras chorradas? ¡¡¡Bienvenidos a nuestro blog!!!

2 Respuestas a “El por qué del “randismo”

  1. Juliet febrero 2, 2011 en 11:55 am

    Me randi-encantáis!!!! 🙂

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